domingo, 5 de julio de 2015

Turismo cultural y escenas de vida cotidiana

Ha pasado alún tiempo desde la última entrada, pero el trabajo impedía detenerme a escribir y escribir cosas de interés (aunque el trabajo es bastante interesante, no entraba dentro de mis intenciones hablar de trabajo).
Intentaré seguir cierta cronología.
En torno al día 14 o 15 de junio (aquí es difícil saber con exactitud en que día vives. Salvo el que llegas y el que te vas), cuatro compañeros y yo nos tomamos el día de descanso y fuimos a Nebaj-york (ese pueblo que está a dos horas del campamento y es lo más parecido a una ciudad que tenemos a mano) para que lo conociera un compañero recién llegado, Juan Manuel (para los amigos super-costes), que por cierto es el autor de algunas de las fotos que aparecerán en esta entrada.
 Paseamos por el mercado


los Barea brother´s, fieles a su costumbre hicieron shopping

y como podéis imaginar fue imposible pasar desapercibidos con especímenes de este tamaño.
En este mercado, además de poder encontrar cualquier cosa, también se vende comida, preparada y sin preparar. Aunque para nuestros costumbres, igual no cumplen con los mínimos adecuados. Véase como ejemplo la siguiente carnicería

o la siguiente


Después de pasear por el mercado y reponer fuerzas y celebrar las notas de selectividad de Alejandro
en nuestro bar de referencia cada vez que vamos a Nebaj-york. (el Valhalla........) .

  nos fuimos a una Hacienda, que esta a media hora en coche del pueblo a comer. Algunos ya habéis visto alguna foto en facebook (que por cierto colgaré más fotos en facebook, viendo la respuesta obtenida) un lugar verdaderamente precioso


Es una hacienda ganadera que se llama Mil Amores, propiedad de una familia italiana, que ofrece servicio de restaurante. Bueno es carta única, carne de ternera, queso y vino, pero merece la pena. También tienen alojamiento, que son las cabañas que veís arriba.


Aquí los cinco. De izquierda a derecha, Barea Sr, Juanma, al fondo detrás de la copa yo, Barea jr. y Mikel.

Y ahora, un pequeño homenaje a un gran tipo, por lo fisicamente grande y por lo grande como persona (casi tanto como su hermano, je, je, je). Fran Barea.


En fin, que por diversas razones ha decidido abandonar la casa, que dirían los de Gran Hermano.
Te vamos a echar de menos compañero, han sido 7 meses de risas y de compartir contigo.
Que te vaya bonito, compañero y ha sido un placer trabajar contigo.
Un abrazo

Bueno después de esto hay que continuar....
Ayer, creo que 4 de julio, volví a tomar otro día de descanso (14 0 15 días después del anterior).
Esta vez salimos Ramón (reportero gráfico oficial de este blog) y yo. Nos habían invitado a la inauguración de un iglesia evangelista, de la que es pastor nuestro común amigo y compañero Rigoberto.
Y allá que nos fuimos. La verdad es que si que fue toda una experiencia. Al llegar nos invitaron a participar en un bautizo. Rigo, nos dejo un guía local, ya que él no podía acompañarnos...

Bajamos al río donde se celebraba la ceremonia, siguiendo los antiguos rituales, como Jesús en el Jordán.

 En una pozita, adornada con ramas, se congregaron gran parte de los fieles de la iglesia para festejaar los bautizos (se bautizaron 8 jóvenes, 4 chico y 4 chicas)

esto desde arriba, y desde abajo


Esta foto es mía.
Algunas de Ramón,

algunas invitadas


también las había jovencitas


La verdad es que es difícil elegir entre todas las que hicimos ...... incluso grabamos varios videos, pero es una pena que no pueda (o no sepa) colgarlos en el blog, porque son una pasada.
Y no puedo por menos de poner una foto que me hizó Ramón. Pura inmersión cultural


Y al otro lado de la charca, el fotógrafo


Creo que no es necesario indicar quíen es, aunque la foto no sea  muy buena.
Bien, finalmente nos retiramos para dejarles con su ceremonia, pero pretendian invitarnos a comer tamales y caldo de pollo.

pero, pudimos salir con dignidad. Nos habían invitado a otro lugar, a celebrar la inauguración de la nueva casa de una de nuestras cocineras, doña Marta. Bueno también dijimos que los tamales nos sentaban mal. La verdad, es que no nos atrevimos a comer.
Y ahora, la casa de doña Marta. Y de comer,....., caldo de pollo. Es su comida para las ocasiones especiales. Y  me estoy conviertiendo en un experto en caldo de pollo.

Cuando llegamos estaban todas las mujeres sentadas en una mesa, charlando de sobremesa, (nosotros llegamo tarde, sobre las 2, y aquí se come sobre las 12 o l 3) y salieron disparadas para dejar la mesa vacía para nostros. Finalmente conseguimos que doña Marta se sentara con nosotros y hacernos unas fotos con parte de su extensa familia.


La verdad es que el día fuen intenso. Comprobamos cómo es la hospitalidad ixil, y la amabilidad y generosidad de esta gente.

No creo haber hecho justicia con las fotos, pero habrá más entradas y podré incluir muchas de ellas.

Ah! por cierto, Viva Grecia!!!!

2 comentarios:

  1. Vaya relato y fotos chulas!! Me alegro que todo siga bien por allí, un abrazo Alfonso!!

    ResponderEliminar
  2. Que bonitas vivencias!!!! Aprovecha todas estas experiencias. Se os ve tan bien y relajados en los días de descanso.
    Un beso enorme
    Mar

    ResponderEliminar